Varios jóvenes extremeños han sido despedidos tras reclamar derechos laborales como el abono de las horas extras, el tiempo de descanso y el reconocimiento de partes médico entre otros.
La empresa, Konecta Lisboa, una subcontrata de Vodafone-España que cuenta con 300 empleados, más de la mitad de Extremadura.
Según los afectados, esta empresa somete a la plantilla a prácticas abusivas actuando con amenazas y presionando a los empleados que deciden reivindicar sus derechos. Indican también que reciben un salario de 600-700€ por 9 horas de trabajo y en función de los incentivos, un salario muy por debajo al que recibirían en España por la misma jornada de trabajo (1000€).
Serían muchos los casos en los que se han hecho firmar despidos a personas que no sabían lo que estaban haciendo aprovechándose del desconocimiento de las normativas portuguesas y en muchos casos del idioma para así actuar sin respetar los derechos laborales.
Este jueves el Sindicato de los Trabajadores de Call Center de Portugal ha convocado un parón frente a las instalaciones de la empresa donde se exigirá reincorporar a los despedidos y otras reivindicaciones.