02 agosto 2024
Muchos expertos aseguran que la inteligencia artificial llegó para quedarse. Y, desde su aparición, se encuentra incursionando en diferentes sectores, como la economía. Por eso, hoy analizaremos brevemente, 3 ejemplos de uso de la inteligencia artificial.
Durante la “XXXIX jornadas anuales de economía” realizada el 25 y 26 de julio en el banco central de Uruguay, durante la ponencia “IA y banco central”, se explicó el uso de esta tecnología en el análisis de la inflación. Para hacerlo, se explicó que se realizó un estudio con el título de “análisis de inflación subyacente y expectativas”, donde se utilizó, para su realización, unas 100 herramientas de inteligencia artificial.
Dicho estudio, expuesto en esta jornada, cuenta con una gran calidad informativa de gran utilidad y, sobre todo, fiable. Gracias a la realización de este estudio, se puede concluir que existe un verdadero potencial en la IA como herramienta para el análisis de la inflación. Sin embargo, debe ser usada aplicando métodos de análisis oficiales y ya comprobados en utilidad y, al mismo tiempo, nutrir a la IA con información y datos obtenidos de manera fiable.
La predicción del precio de un producto y cómo este afectará oferta o demanda, es algo muy importante en las finanzas. Clásicamente, para analizar cómo las fluctuaciones del precio afectan en las ventas de un producto, se usa la medida económica “elasticidad precio de la demanda”. Donde, se habla de “demanda elástica”, cuando el cambio de precio cambia enormemente la demanda de un producto. Se dice “demanda inelástica”, cuando aunque suceda un cambio del precio, la demanda poco varía.
Ahora, para usar esta medida, primero se deben recopilar los datos de precio de un producto, la demanda del producto por parte del consumidor y la oferta de este por parte de los productores. Por ejemplo, si una empresa de relojes lujosos aumenta el precio de un modelo en 50%, posiblemente la demanda de este modelo, por parte de sus compradores, disminuya. Es decir, estamos ante una “demanda elástica”. Aunque esta medida economía es útil, algunos estudios proponen mejorar la forma clásica de análisis económico usando inteligencia artificial.
Una de las propuestas es usar modelos predictivos de IA. Es decir, se basa en usar inteligencia artificial predictiva para predecir la demanda y precio de un producto. Se trata de una forma de IA que utiliza datos para anticipar tendencias futuras en el mercado. Y, para hacerlo, utiliza datos relacionados con el precio, la demanda y la oferta de un producto específico.
Copilot es una herramienta de inteligencia artificial creada por Microsoft para ayudar en la productividad dentro de las empresas.
Desde entonces, ha dado mucho de qué hablar y las opiniones son muy diversas. Sin embargo, no se presenta como una solución mágica, pero sus primeros usuarios, según una publicación de Microsoft de noviembre de 2023, afirman que podían realizar informes financieros más rápidos. Pero, eso no es todo, porque también lo usaron para vender más productos o servicios, creando un embudo de ventas adaptadas a sus clientes y al producto o servicio específico.
Es decir, se trata de una herramienta útil, pero no perfecta, porque debe ser entrenada antes de usarla y, ese proceso necesita capacitación. Además, este proceso también requiere del uso de información de calidad y, que en muchos casos, se trata de información sensible de la empresa que utiliza Copilot. Por lo tanto, uno de los temores es la privacidad y seguridad, pero Microsoft ha dejado en claro que se trata de una herramienta segura.
