28 septiembre 2023
Cuando se emprende un nuevo negocio textil hay que tener en cuenta varias cosas. Por un lado si la venta va a ser directo u online, o ambas; si el negocio va a estar dedicado a moda infantil, de mujer o de hombre; de si va a ser más una tienda estilo mercería o corsetería y ropa interior, y, por supuesto, quién va a ser el mayorista textil de ese género que se va a poner a la venta. En gran medida, el éxito del negocio estará asociado a la calidad de los productos que se ofrezcan a la clientela, de ahí la importancia que tiene hacerse con un buen mayorista.
En el caso de la moda textil, son muchos los negocios que pueden hacerse con sus productos, entre ellos, las tiendas de ropa, pero también es muy habitual que acudan a sus almacenes y servicios los gerentes de otros establecimientos como pueden ser los de merceria al por mayor, en estas se venden hilos, lanas, telas, bordados, botonaduras, cremalleras… con objeto de satisfacer las necesidades de muchas personas que deciden fabricar sus propias prendas.
Las mercerías siguen teniendo un gran calado en una parte de los clientes que buscan elementos con los que fabricar prendas propias, también pequeños talleres de costura que hacen arreglos y, por supuesto, los modistos y modistas que entablan con esos proveedores de su materia prima una relación de confianza y fidelidad. Todas esas razones hacen pensar en que disponer los mejores productos y la más amplia gama de los mismos será, en sí mismo un auge del negocio. Para ello, hay que contar con un buen mayorista que provea todo ese material en tiempo y forma.
En el mundo de la moda se tiende a consumir prendas de las grandes firmas y cadenas de ropa, sus bajos costes y la gran variedad son sus atractivos. Sin embargo existe una gran tendencia, entre aquellas personas que quieren poner un punto de distinción ante tanta homogeneidad que customizan esas prendas con técnicas textiles que, en su gran consumo, ya no se utilizan, pero que en la artesanía, cada vez más en auge, significan un toque de distinción.
Gracias, pues, a las mercerías y, muchas veces, a los propios talleres que se ofrecen en sus instalaciones, que se han recuperado técnicas como las de labores de ganchillo, existen legiones de personas que consumen formación autodidacta o acuden a estos negocios para aprender a hacer ganchillos y dotar de distinción sus prendas. También son detalles que se aprecian en la alta costura, son muchos los modistos que acuden a estos centros de artesanía textil para buscar lo original, lo único y lo distinguido.
Gracias, pues, a que hay mercerías y mayoristas para estos negocios con mucha solvencia y experiencia es posible contar, hoy día, con las materias primas de más alta calidad para llevar a cabo esas labores.
Dentro del mundo de las mercerías o de las empresas que se dedican al textil deben tener una especial mención aquellas tiendas y negocios que se dedican a la corsetería, la lencería y a la venta de ropa intima mujer. Desde luego, los nuevos materiales, las licras y la ingeniería de diseño al servicio de este sector hacen que las mujeres apuesten por la elegancia, pero sin renunciar a la comodidad.
En los proyectos textiles que han fijado su objetivo en la venta de estas prendas íntimas debe haber una gran predisposición a encontrar a un buen mayorista. Estos, no solo se encargará de ofrecerte sus productos, sino que asesorarán sobre los materiales, las características de cada uno de ellos y las ventajas del género.
En definitiva, al iniciar un negocio, redirigir su contenido, fijarse en nuevas necesidades y carencia del mercado, el textil siempre será un sector muy importante en el que fijarse, ya que las personas necesitan vestir a diario y, por tanto, hay que ser hábiles para saber ofrecer lo mejor, al mejor precio y con la máxima calidad y distinción. Para ello, hacerse cliente de los mejores mayoristas, como Desatex, será todo un revulsivo.
