12 julio 2023
En muchos países, es necesario tener una cisterna de agua en casa. Esta garantiza el acceso al agua potable y requiere de cierto mantenimiento, como el lavado de cisternas con el fin de que el agua no esté contaminada. Los profesionales ya han desarrollado varios métodos y existen diversos productos con el fin de que este depósito se mantenga limpio durante meses, saliendo el agua cristalina a lo largo de todo ese tiempo.
¿Qué mantenimiento y limpieza se debe hacer a las cisternas de agua? Procedimientos y productos que se usan
Todos los tanques son sistemas cerrados al exterior, pues de esa manera se impide que entren insectos, roedores, suciedad, etc., pero el agua contiene minerales como la cal o el hierro que terminan generando “sarro” en el fondo.
Con el paso de los meses, en la zona inferior del depósito y en las paredes se va formando una capa cuyo color depende del mineral que predomine en el agua de nuestra zona. Esa lámina es peligrosa, pues ayuda a que se acumulen bacterias que pueden venir en el agua, así que al beber podemos adquirir enfermedades como la diarrea.
De este modo, hay que mantener las cisternas y eso consiste en lavarlas, para lo cual se emplean productos como las hidrolavadoras a presión, los cepillos de fibra o los desinfectantes biodegradables. Hay dos procedimientos principales a la hora de hacer la limpieza, como son el lavado tradicional y el lavado por buceo.
Lavado tradicional y lavado por buceo
Estas son las formas principales de fregar una cisterna y elegir una u otra depende de varios factores que vamos a ver a continuación.
Lavado tradicional
Aquí se emplea un procedimiento y productos que todos conocemos, ya que es como se ha hecho desde siempre. Primero se abren los grifos y se cierra la llave de paso si la cisterna se alimenta con agua corriente (en estos casos los depósitos se colocan para asegurarse el suministro de agua cuando hay cortes) con el fin de que se vacíe por completo.
Una vez que está vacía se comienza con la limpieza, que consiste en fregar paredes y suelos con una máquina de agua a presión y medios mecánicos como los cepillos de fibra. Dependiendo del tamaño del depósito, la limpieza se hace desde fuera o desde dentro, aunque es más efectiva si los trabajadores pueden acceder a su interior.
Ya con las superficies limpias se pone un desinfectante. Este es mejor que sea biodegradable, pues eso nos asegura no contaminar y no perjudicar la salud de las personas que beben agua del tanque.
Con la cisterna ya limpia y desinfectada, se cierra de nuevo y se abre la llave de paso. Se deja que el agua llegue a la mitad y se desecha por los grifos, repitiendo esto otra vez. Su finalidad es que no queden restos de detergente. Para finalizar, se llena la cisterna hasta el máximo de su capacidad y ya se puede empezar a beber el agua.
Lavado por buceo
En ocasiones, los tanques de agua son muy grandes y abastecen a lugares enormes que no se pueden permitir cortar el agua durante horas. Aquí entra el lavado de cisternas por buceo, para lo cual se requiere de profesionales muy bien cualificados. La razón es que una o varias personas se van a meter dentro de la cisterna sin vaciarla, usando un traje de buceo.
Estos buceadores entran con el cuerpo cubierto por completo, algo imprescindible si hablamos de tanques de agua potable en donde la higiene es algo a tener en cuenta. Una vez dentro, se sirven de aspiradoras o equipos de dragado, por lo que eliminan toda la suciedad del interior.
No es necesaria la desinfección, pues lo lógico en tanques tan grandes es que se empleen métodos como la cloración, que impide que ningún microorganismo crezca.
¿Cuáles son los beneficios de lavar la cisterna y cuándo es recomendable hacerlo?
Se recomienda lavar la cisterna un par de veces al año, cada seis meses. Con eso, nos aseguramos de que el agua siempre está limpia. Sobre los beneficios, son varios, pero el principal es la calidad del agua. Esto lo notaremos si bebemos el agua del depósito, pues si este está limpio de él saldrá un agua cristalina, sin olor ni sabor.
Por supuesto, con la limpieza se evita la proliferación de virus, bacterias y todo tipo de enfermedades como la diarrea o las infecciones estomacales. La cisterna está cerrada y dentro no debería entrar nada, pero a veces lo hace por fallos en las tapas (se pueden meter insectos) o entra en el suministro de agua, la cual no está lo limpia que debiera.
Toda esa porquería termina precipitando y posándose en el fondo, por lo que si no hacemos un mantenimiento periódico del depósito, nos la estaremos bebiendo. También notaremos que la cisterna está impoluta en el pelo y en la piel, siempre que nos duchemos con agua procedente de ella. Cuando este depósito está sucio, no es raro notar el pelo más apagado y encrespado, eso sin olvidar la sequedad en la piel.
¿Por qué es recomendable que un plomero experto lave la cisterna?
Siempre es recomendable que sean los plomeros los que laven las cisternas, ya que ellos son profesionales y saben muy bien de qué forma hacerlo y cuáles son los mejores productos. Además, su ojo experto localiza enseguida los problemas o los fallos más típicos de estos depósitos, los cuales ellos conocen a la perfección y por eso los solucionan en muy poco tiempo.
A su vez se puede aprovechar la presencia del plomero con la idea de que revise la red de agua de la vivienda. Aquí, y más cuando el agua procede de un depósito, siempre puede haber acumulaciones de cal, zonas con poca presión, etc. De esta manera, con la presencia de un plomero dos veces al año, tenemos la garantía de que toda la instalación de agua de la vivienda o del negocio está en perfecto estado de funcionamiento.
Colocar una cisterna es imprescindible en muchos lugares, pues eso nos garantiza que vamos a tener agua. Este depósito hay que mantenerlo limpio, así que esa tarea se debe hacer dos veces al año, dejando a los plomeros que se encarguen de ella.
