Hola voluntari@,
Quiero que seas consciente de una serie cualidades que puedes adquirir gracias a una experiencia como voluntario en el extranjero.
Así que, ya que las tienes ¿por qué no destacarlas en tu perfil profesional para diferenciarte del resto?
Últimamente he oído varias veces eso de…
“parece que ahora todas las empresas exigen haber hecho un voluntariado para contratarte”
o
“¿Y para qué te sirve un voluntariado internacional?
Esta última es la que más me llama la atención porque un voluntariado trata -sobre todo- de ser útil para otros. El objetivo es aportar algo a otras personas, aunque en segundo lugar, a ti también te “sirva” para mucho.
El caso es que hacer un voluntariado internacional en verano, en invierno, o durante un año sabático es un recurso para mucha gente que tiene ganas de ayudar y no puede hacerlo mientras trabaja o estudia.
Las razones para hacerlo son muy personales;
Sea por una razón u otra, si decides dedicar tu tiempo, tu dinero y tus ilusiones a una causa solidaria, bienvenido sea.
Pero es que, sin lugar a dudas, el voluntariado es algo muy valorado en el ámbito laboral, no sólo por las capacidades técnicas que te aporta, sino por todo lo que conlleva tomar la decisión y el aprendizaje personal que supone.
La verdad, ni triste ni alegre, es que cada año más de 20.000 personas terminan la carrera sólo en España.
>>Y ya sea antes o después del máster, toda esa gente va a querer encontrar un trabajo, igual que tú<<
Todos sabemos que hoy en día la competencia es dura -o durísima- porque estamos hiperformados y no hay trabajo, al menos de los de antes, para tanto ser tan cualificado.
Pero creo que, a veces, hasta nos echamos piedras sobre nuestro propio tejado.
Dime una cosa,
Si te piden que te definas rápido, ¿qué dices?
Yo hasta hace poco hubiera dicho, “me llamo Elena, estudié Biología, he trabajado en desarrollo rural y ahora soy emprendedora digital.
Y ya está.
Ahora seguramente diría,
“soy Elena, y me encanta viajar, el campo y sentir que ayudo a la gente, así que he emprendido un proyecto que me permita disfrutar de todo eso”.
Tenemos la costumbre de identificarnos desde muy pronto con nuestra ocupación, estudios, o puesto de trabajo, cuando en realidad, somos mucho más que un título, y todo eso que nos hace genuinos debemos sacarlo a la luz.
Sobre todo, cuando quieres diferenciarte de una multitud para conseguir algo que deseas.
Antes de empezar a sentirte frustrado pensando que no sabes hacer nada porque no encuentras trabajo, te recomiendo hacer este ejercicio:
? Párate a pensar en todas las habilidades que tienes más allá de tu formación académica
? Tus hobbies, tus logros, lo que se te da bien, lo que te sale de forma natural, tu manera de afrontar nuevos retos
Si has leído cómo emprendí Voluntarios con criterio sabrás que después de meses sin encontrar trabajo estaba bastante desencantada con el mundo laboral.
Me sentía bastante mal y realmente pensaba que no sabía hacer nada porque no encontraba trabajo.
Hasta que un día puse en una lista todo lo que había hecho los últimos años:
Y me di cuenta de que era muchísimo.
De que mis experiencias como voluntaria y, el voluntariado en general, tenían un protagonismo importante en mi vida que había pasado por alto, precisamente porque como me gustaban tanto, no me esforzaba por hacerlos. Me salía solo.
Y sobre todo, de que leer esa lista tenía un efecto brutal en mi autoestima y motivación para seguir adelante. Porque me ponía delante todo eso que soy pero que no dicen mis títulos.
Esa lista habla de mis retos, de mis valores y preocupaciones, de mi valentía.
Me hice consciente de todo eso y transformé la visión de mi perfil profesional. Sobre todo, la manera de contarlo y describirme.
Si a ti también te pasa esto que te cuento, te animo a que te des la oportunidad de descubrir todo lo que puedes hacer y lo que vales. Haz esa lista.
No hace falta que sean grandes cosas, sino tus cosas. Aquello de lo que sólo por haberlo intentado te sientes orgullosa.
Aquí te enseño un trozo de la mía.
(puedes verlo en el atículo original)
La respuesta es muy sencilla, y es el origen de las 7 cualidades que te cuento más abajo.
Un voluntariado te saca de tu rutina, de tu burbuja, y te coloca en otra muy distinta donde vas a tener que desarrollar nuevas habilidades o pulir al máximo otras como la adaptación a los cambios, el respeto, etc.
Porque tener una experiencia como voluntario internacional
de forma consciente y responsable
sabiendo que eso es lo que deseas en este momento de tu vida
que vas a dar lo mejor de ti en una realidad muy distinta a la tuya
ayudando en un lugar en el que haces falta
te pone en bandeja descubrir eso que te hace vibrar, conectar con la vida y crecer como persona.
A partir de entonces, cualquiera que se plantee contratarte va a percibir en ti unos valores y una actitud ante la vida determinados que probablemente te diferencian del resto.
Venga, vamos a verlas.
¿Te sientes capaz de hacer lo que de verdad deseas, aunque sea sol@?
Ponte a prueba. Está permitido equivocarse, lo que de verdad cuenta es intentarlo.
Creer en ti, buscar los medios y dar el paso demuestra tu capacidad de perseguir tus sueños y de derribar las barreras que se te pongas por delante.
Y te aseguro que eso es algo que no se te va a olvidar nunca.
Has decidido irte, solo o acompañado, a un lugar desconocido a ayudar a gente desconocida y a vivir otra realidad, probablemente más dura que en tu propio país.
Solo puedo decirte ¡Enhorabuena!
Cada decisión como esta te empodera y te hace dueño de tu vida.
Aquí cuento como vencí mis miedos en mi primer viaje sola.
Has sido capaz de reaccionar a un estímulo interior que te decía que tenías que hacer algo, y lo has hecho.
Quedarse parado en casa pensando en lo mal que está todo, lo difícil que es trabajar de lo tuyo, es lo más fácil y cómodo…
Pero también lo más frustrante y, desde mi punto de vista, te acaba dejando un regusto de vida a medio vivir.
Reacciona a eso que te está diciendo tu interior. Las injusticias sociales, la falta de información, la desaparición de especies, lo que sea.
Si te importa, algo puedes hacer por ello, seguro. Aquí tienes mi selección de 10 historias inspiradoras de voluntariado.
Recuerda que tu curriculum vitae no es sólo tu colección de títulos académicos.
Decides, viajas, aprendes y empiezas a trabajar cada vez con más soltura. Poco a poco, te ves tomando decisiones sobre qué hacer ante las situaciones que se te presentan y que antes nunca te hubieras planteado.
Empiezas a tener experiencias y recursos que te hacen único en tu especie (profesionalmente hablando).
¿Quién no quiere en su plantilla a alguien que sepa solucionar los retos que se presentan?
Los viajes favorecen esos momentos de reflexión y conexión con nosotros mismos.
Si además el propósito de tu viaje es mejorar la calidad de vida de otros, como en un voluntariado,
te aseguro que tendrás muchos de esos momentos donde algo en tu interior se remueve. En esos momentos te planteas nuevas perspectivas y valores que nunca habías pensado. ¿Ves el valor que tiene eso para ti como profesional?
Mira si es importante que el autoconocimiento y el coaching son dos áreas cada vez más trabajadas dentro de los propios equipos de trabajo. Con tu voluntariado tienes la oportunidad de explorar cómo reaccionas, cuáles son tus puntos fuertes y débiles, tus antiguas creencias y las nuevas.
En tu experiencia como voluntario vas a tener la oportunidad de desarrollar una nueva visión de las cosas, más amplia.
Una perspectiva privilegiada que aquellos que se han quedado dentro de su zona de confort no conocen.
Valores humanos, situaciones políticas, puntos de vista…
Es el valor incalculable que aporta el hablar y compartir ratos con gente de un entorno diferente al tuyo.
Hoy en día, tener experiencia en trabajar con gente de otros países es una valor increíble para tu perfil profesional. Y no solo por el idioma.
Un voluntariado internacional va a poner a prueba tu capacidad de respeto de otras culturas y otras formas de hacer las cosas. A Jaime le pasó esto durante su voluntariado en India y supuso uno de los peores momentos de su estancia, pero mantuvo el respeto y supo reaccionar.
Aprende a lidiar con esas diferencias y con opiniones diversas que seguro se generan en un ambiente de trabajo porque no va a pasar desapercibido.
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¿Qué te parece tener este perfil en tu próxima entrevista para un puesto que deseas?
Es cierto que no siempre podrás poner todas estas cosas en tu CV o en Linkedin; algunas de ellas, y otras que no aparecen en la lista, serán intrínsecas a tu actitud, a tu manera de expresarte, de reaccionar y de interactuar con otros. Pero no por ello debes pasarlas por alto o dejar de darles importancia.
Recuerda: En el mundo laboral, lo más valioso no es haber visitado Xn países ni tener más fotos en Facebook, son las cualidades que has adquirido gracias de tus experiencias.
¿¿Cuáles son para ti esos logros que te impulsan a seguir adelante??
¿¿Qué habilidades destacarías de tu experiencia como voluntario??
Puedes leer este artículo original en http://www.voluntariosconcriterio.com/experiencia-como-voluntario/