Reportajes
Las víctimas de violencia de género poseen herramientas de defensa jurídica solvente
También los hombres que sufren violencia intrafamiliar o que son acusados por los delitos de naturaleza de género tienen a su disposición equipos expertos
La ley integral contra la violencia de género es aquella que protege a las mujeres que son víctimas de maltrato, violencia física, verbal o sexual en el ámbito del hogar. Para que se dé tal caso, esa violencia la deben ejercer parejas o exparejas y se dan por el simple hecho de ser mujer. En tanto de la particularidad de la naturaleza de los delitos, las víctimas tienen derecho a una defensa jurídica de peso que venga a demostrar su condición y haga pagar al agresor por el daño causado.
No obstante, aunque las estadísticas marcan que son mínimos, también existen denuncias falsas por este motivo, lo cual es un calvario penal para el hombre que sufre esta situación. Aun así, en cualquier caso, ambas partes tienen el derecho reconocido a la legítima defensa de sus intereses. De ahí que los abogados especialistas en violencia de género dispongan de sus servicios especializados a estos clientes.
El hecho de que una mujer que sufre violencia de género denuncie implica mucha valentía. Razón de más para que los abogados doctores en esta materia hayan adquirido las habilidades no solo jurídicas, sino también emocionales, para tratar situaciones complejas. Acoger con empatía, valentía y compromiso a una clienta que ha sido sometida a maltrato de cualquier índole son principios que cualquier abogado de este ámbito debe ofrecer sin fisuras.
En todo caso, haber apostado por una especialización tan precisa, haber tomado en consideración la defensa de la libertad y la justicia desde una perspectiva de igualdad supone un compromiso con la sociedad en su conjunto. Por eso, los letrados convencidos de ellos trabajan día a día para erradicar esta lacra.
¿Qué ocurre si se es acusado de maltrato?
Ante este hecho, la ley dispone, por supuesto, de las herramientas y mecanismos que llevarán al detenido a contar con una legítima defensa de sus intereses. Es por eso que los gabinetes jurídicos expertos en violencia de género cuentan, también, con la destreza de asistir a un acusado cuando es detenido por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. En este caso, siempre hay que tener en cuenta a la víctima y al victimario, de ahí que la defensa legal y las medidas que se toman al respecto para ambas son tan especiales.
En el supuesto de que existan sospechas de que la denuncia es falsa, los juristas abordan el asunto con total diligencia y, sobre todo, sabiendo con qué marco legal cuenta. Reponer la honorabilidad y exonerar de cualquier pena a estas personas es también un compromiso real de quien cree en el mecanismo de la ley integral contra la violencia de género.
Las claves: confidencialidad, discreción y profesionalidad
El mero hecho de denunciar a una pareja o ex pareja por maltrato es una situación compleja y una decisión muy difícil. Es por ello que la víctima ha de contar con el todo el apoyo asistencial que requiere en esos momentos tan vulnerables. Detectar dónde están sus principales peligros y poner remedio es fundamental. Para eso, la línea de defensa tiene que hacerse con total profesionalidad.
Como es lógico, la confidencialidad en todo el trabajo que hacen los abogados con sus clientes es una constante, pero, en este tipo de casos más aún, por todo lo que implica. Los abogados, también pueden asesorar sobre recursos como casa de acogidas, solicitar custodia de los hijos y protección específica como puede ser el Viogen.
En todo caso, lo que prima es el interés del cliente y de su integridad física y moral. En caso de que se celebre el juicio, un buen abogado hará lo posible para que a su cliente no se la revictimice, así como guardar su discreción e intimidad.
Para finalizar, añadir que estos equipos de letrados expertos en violencia de género también tratan otras cuestiones de derecho de familia como modificación de medidas de los convenios reguladores tras un divorcio, la custodia de los hijos, así como otras herramientas de protección como órdenes de alejamiento en caso de que así lo precise la situación.