Que está ocurriendo en la sociedad actual, donde la televisión, internet y los distintos medios de comunicación nos bombardean con páginas de contactos, cuando en la vida real, cada vez hay más gente en los supermercados comprando packs individuales para comer?
Realmente, ¿sabemos cómo queremos llevar nuestras vidas? ¿queremos vivir solos? ¿necesitamos compartir nuestro día a día? ¿crear una familia?
Si realizáramos estas preguntas a una población variada, creo que el resultado de las respuestas sería -No-, no sabemos cómo queremos desarrollar nuestro bien más precio, “el tiempo”.
El motivo de ello, bajo mi humilde opinión, es debido al miedo, a quedarnos solos por un lado o sin trabajo por el otro.
Pasamos gran parte de nuestra vida, estudiando para tener un futuro profesional estable y positivo, que nos permita desarrollarnos como personas a nivel profesional y personal. Sin embargo, ese “futuro”, en la gran mayoría de los casos no cumple con las expectativas creadas inicialmente por cada uno de nosotros, puesto que está lleno de obligaciones y quehaceres que nos impide tener “sana” nuestra vida personal.
Quien consigue tener un equilibrio entre trabajo y familia, a día de hoy, es un privilegiado y probablemente para conseguirlo haya tenido que sacrificar mejoras laborales o situaciones personales. Esto quiere decir, que ¿tenemos que ceder derecho al trabajo más que a la familia? ¿a la familia más que al trabajo?
Dejo las preguntas en el aire, ya que quizás el momento de crisis laboral que actualmente estamos padeciendo no sea el mejor, para dar una respuesta objetiva.
¿Trabajo o Familia? Es una disyuntiva que últimamente está llenando las consultas de psicólogos, puesto que provoca un estrés y ansiedad difícil de llevar en el día a día.
Varios expertos, afirman que es un problema relativamente fácil de tratar, siempre y cuando se coja antes de iniciarse procesos potencialmente más graves como los casos de depresión, baja autoestima, etc .
Realmente, el ser humano no quiere ser un individuo solitario, pero la sociedad de hoy nos lleva a ello como si de la corriente de un rio se tratara.
Por ello, es importante que nos dediquemos unos minutos al día a nosotros mismos, a valorar qué es lo que nos hace felices, a saber cómo realmente queremos invertir nuestro tiempo para que así tomemos la decisión que tomemos en el futuro a medio y largo plazo, no podamos arrepentirnos por haber escogido, familia o trabajo, por las circunstancias que nos rodeaban sino por una decisión tomada por nosotros mismos.
Sin embargo, salimos de la oficina, del taller, del supermercado y nos vamos a tomar algo para poder estar rodeado de gente, para poder conocer a gente, para poder mantener una relación.
José 23:02 22 octubre 2014
